Enrique Luis Pucheta
acuñó su última moneda.
Hace pocos días, falleció en la ciudad de Resistencia dejando una sentida tristeza en quienes lo conocimos y compartimos su entusiasmo por la Numismática.
Llegó al Museo del Hombre Chaqueño con su permanente entusiasmo para realizar una muestra sobre monedas históricas. Su cuantiosa colección era un privilegio. Tras charlas y proyecciones de ideas, cerramos aquella aventura que llamamos “Eslabones de la Historia. Un pasaje por la historia nacional a través de la Moneda”. Sus conocimientos no sólo se circunscribían a los datos y características de acuñación, sino también al valor histórico que representa el dinero, el contexto político y social del momento en que aparecieron, las múltiples lecturas que se puede obtener al mirar un simple billete atravesando su valor convencional.
Creemos, ése es su legado. Desde el primer instante movilizó a que se entienda lo didáctico de la moneda, y a extender los conocimientos de la numismática a los más jóvenes, en las escuelas, para profundizar sobre quién fue Belgrano, Saavedra, San Martín; los próceres estampados en los billetes argentinos, las vicisitudes del poder en las elecciones estéticas y los cambios económicos en cada momento de la Nación.
Una charla con él era un divagar sobre pormenores tan interesantes que al salir aquella muestra desde el Museo del Hombre Chaqueño “Profesor Ertivio Acosta”, ya éramos varios los “contagiados” por el amor a la Numismática. Así, propulsamos varios encuentros con coleccionistas profesionales y amateurs del Chaco, cuando la muestra visitaba centros culturales, museos o escuelas. Entonces cada uno exponía su “tesoro” y surgían los intercambios tanto de conocimientos como los “trueques”, rememorando los inicios del comercio. Pucheta siempre instaba a crecer en el “hobby” porque da carácter en los niños el cuidado de una colección, el hecho de investigar para saber y querer lo que se colecciona, el mundo que se abre ante el estudiar y compartir.
Quién sabe si su legado dio resultados, tantos como su esperanza quería. Lo cierto es que la pasión sí quedó encendida. Y en muchos. También, por que la docilidad y tierna figura de Pucheta era ya apasionante, un “Quijote” de la Moneda, un ejemplo de que el camino autodidacta es fértil cuando hay voluntad y convencimiento, espíritu y generosidad.
¿Su vuelo habrá dado Cara o Ceca?. Sólo afirmaremos que ha dejado huellas. Y de seguro, desde donde esté, estará buscando contar historias a través de las monedas.
Julio Horacio Laurino
Área de Diseño, Didáctica y Difusión
Museo del Hombre Chaqueño “Profesor Ertivio Acosta”
En nuestro Museo se habilitó una muestra sobre el Perro Fernando a cargo de alumnos de ambos turnos del 7º grado de la Escuela Benjamín Zorrilla. Esta actividad se enmarca en el programa “El Museo va a la escuela, la escuela viene al Museo” junto al programa escolar “Rescatando las memorias”.
