
Este ciclo buscó fomentar la integración social y valoración de la diversidad cultural, desde la construcción de la identidad a partir del juego, elemento común entre los niños. Así, pudieron conocer la taba, la capichúa, teatro de sombras, construir barriletes, hacer una lagartija con cerámica o las patas del ñandú desde las figuras con hilos. Estos juegos facilitaron la recuperación de la memoria y la comprensión de las historias de cada uno de ellos, narrada por coordinadores de cada encuentro, como Ibanna Pérez, don Melchor y el Qom Desiderio Lorenzo.Con la magia y la actuación clownesca se da el cierre a las jornadas, oportunidad en que se sortearán obsequios y se entregarán otros regalos como recuerdos del ciclo Antiguos Juegos y del Museo.