22 mar 2012


¿QUE PASO EL 24 DE MARZO DE 1976,
EN EL CHACO?
Extraído de Cd Día de la Memoria - 
Colección Conmemoraciones - Museo del Hombre Chaqueño.

En nuestra provincia, los responsables políticos máximos fueron los Coroneles Oscar Zucconi (primer mes), Cnel. Facundo Serrano (76-81) y Cnel. José David Ruiz Palacios (81-83). La provincia integró el Área Militar 232 a cargo del II Cuerpo del Ejército. Se extendía hacia el nordeste abarcando el control del norte santafesino, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco.
Como en todo el país las fuerzas militares operaron de manera clandestina, instalando el Terrorismo de Estado, incumpliendo todas las leyes que ellos mismos propugnaron y desconociendo los derechos civiles y políticos de toda la población.
En Resistencia – Capital de la provincia- operó el mayor Centro Clandestino de Detención y Desaparición de personas, el edificio ubicado frente a la Plaza 25 de mayo a apenas 50 metros de la Casa de Gobierno. Este edificio de Marcelo T. de Alvear 32, era la Brigada de Investigaciones de la Policía Provincial, sin embargo era cotidiana la presencia de personal de las tres fuerzas, en especial del Ejército. A estas instalaciones fueron llevados como inicio de sus lugares de detención todas las personas detenidas y secuestradas durante la dictadura. Fue el espacio donde se ejerció la tortura como método de interrogación, tanto a militantes políticos, como a sus familiares, a adultos como a niños. Muchas personas fueron vistas
por última vez en este lugar y hoy están desaparecidas. Hay testimonios que indican que también operaron como Centros de Detención Clandestinos: el Regimiento La Liguria, la Alcaidía provincial, la Jefatura de Policía y un “campito” aún no reconocido.
En la provincia no hay aún un registro oficial que indique el número exacto de personas desaparecidas vinculadas al Chaco. Los avances de grupos de investigación local y de organizaciones de derechos humanos reconocen una lista de “chaqueños” que surge de unificar la información disponible. Hasta el momento se han cotejado ocho fuentes diferentes: CONADI, Archivo Biográfico De Abuelas, Grupo Fahrenheit; Programa de Investigación de la UBA, Lista local páginas web 8k; Informe de la Cámara de Diputados del Chaco; lista de ex detenidos; recopilación propia del POHIMES (Proyecto de Historia y Memoria Social). La lista de personas desaparecidas que de ellos surge alcanza a 95 nombres: 76 hombres, 19 mujeres.
Hablar de desapariciones vinculadas al Chaco, incluye casos diferentes. Se trata de personas nacidas en la provincia desaparecidas aquí o en otra parte del país; militantes de otras partes del país desaparecidos o asesinados en nuestra provincia; pero también de aquellos jóvenes nacidos en otras provincias pero que su formación y militancia social y política se vincula a su paso por el Chaco, centralmente por haber venido a estudiar en la Universidad Nacional del Nordeste (U.N.N.E) o a la Universidad Tecnológica Nacional (U.T.N.) El hecho más demostrativo del terror y la impunidad ejercida fue la Masacre de Margarita Belén (13 de diciembre de 1976), donde fueron asesinados más de 22 militantes políticos, muchos de ellos detenidos ya legalmente. Simulando un traslado a Formosa, fueron fusilados en el camino aludiendo un supuesto ataque de grupos subversivos para liberarlos: todos los “trasladados” resultaron muertos y no hubo herido alguno entre las fuerzas de seguridad. Por testimonios de sobrevivientes de la Alcaidía detenidos en esa fecha, se sabe que fueron torturados y algunos asesinados antes de salir de allí.
La represión también se trasladó a organizaciones sociales. En el interior, tanto las Ligas Agrarias como el movimiento cooperativista fueron perseguidos. En el plano económico y de la cultura, las medidas nacionales fueron reproducidas. La censura a los medios, la cesantía de docentes universitarios, la prohibición de textos escolares y su retiro de las bibliotecas, fueron prácticas promovidas desde distintas dependencias del Estado.
Fueron un total de 2.818 días de oscuridad en donde a través del ejercicio represivo de mayor violencia en la historia argentina, se instalaron las trasformaciones económicas y sociales que provocaron una sociedad más desigual y menos solidaria. Fue un gobierno dictatorial que operó sobre la forma de justificar la violencia del Estado que perdura hasta nuestros días.
La historia reciente guarda relación con la historia presente y la historia próxima. La memoria histórica es una construcción social que nos permite reconocer experiencias, aprender de ellas y proyectarnos hacia una sociedad más tolerante ante las diferencias y con relaciones más justas entre sus miembros.

(7) Información brindada por POHIMES CHACO (Proyecto Investigación
Política, Historia y Memoria Social)