Una gran mesa plena de comidas, fue la manera comunitaria de demostrar que se puede compartir aún en las peores épocas, lo poco o mucho que se tiene, con la gran dedicación de preparar platos exquisitos.
Vecinos, amigos y allegados estuvieron presentes en el ambiente musical junto a los artistas locales que con diversos estilos amenizaron la mañana. Todos alrededor de la mesa, saborearon mbeyú, torta frita, mazamorra, una cabeza de chancho, mbaipy, pororó, maní, mermelada casera, licor artesanal de pomelo, puchero, sopa paraguaya, pan casero, pan trenzado con chicharrón, matecocido frío con limón, miel, frutas. La comilona fue plena y vasta, sin faltar ninguno de los platos locales más típicos de la región. Fue la manera de celebrar este ritual y hacer presente la cultura guaraní vigente en nuestra zona.
El encuentro contó inclusive con la presencia de colegas como el director de Patrimonio Chaco, Julián Herrera junto a integrantes de su equipo, además, Sol Zalazar, directora del Museo Geraldi quien trajo el licor artesanal producido en los talleres que organiza desde ese organismo, María Angélica Ferrari, del Museo de Ciencias Naturales "A. Schulz", César Obes, del Archivo Histórico, Omar Rojo, del Museo Ichoalay, Jorge Tirner, del MuBA, y Diony Romero, de la Asociación de Amigos del Museo del Hombre Chaqueño.
El grupo protagonizó una mañana festiva, regocijante y de abundancia, para mostrar al Karaí que ante el espíritu colaborativo no puede avanzar con su miseria. Creemos entonces, que este 1 de octubre entre todos, logramos espantarlo al valoraizar y hacer real una vez más el compartir, con alegría.
